Roedores, cucarachas y chinches de la cama son las plagas más extendidas en la Península Ibérica en los últimos cinco años, como consecuencia del crecimiento de las ciudades, la globalización, el cambio climático, el incremento de los viajes el tránsito de mercancías por el mundo, conforme ha mostrado un estudio realizado por la Asociación Nacional de Empresas de Control de Plagas (Anecpla). Es muy común sobretodo en los alojamientos de nivel medio y económico, de América del norte, central y del sur y también en Europa, debido a la alta rotación de turistas jóvenes y descuidados en su hábitos higiénicos, que las chinches se trasladen a sus equipajes y que estos sean las fuentes de diseminación para infestar otros lugares de alojamiento, aun sus propias casas.

Como el apetito mata a los mudos, a los que viven condenados al silencio y mueren condenados al olvido. Sus víctimas no tienen derecho, ni dinero para comprar los derechos que no tiene. Los primeros rastros de presencia de chinches de la cama en España se detectaron ya hace una década, de forma especial en viviendas, hoteles, hostales y pensiones, albergues, hostelería, residencias de jubilados, transportes públicos, institutos, guarderías, universidades centros de ocio (cines/boleras).

Como prueba de ello, publica una retrata (figura 1) de un insecto que ha sido visto sobre una cama del hospital. Por la manera del tórax y de las alas creo que se trata asimismo de un hemíptero, si bien de una especie bastante diferente. Es entendible que, sabiendo que ha habido un episodio de chinches de cama en el centro de salud, cualquier cosa pueda alarmarla. Lo que no es tan comprensible es su reacción cuando le han dicho los responsables del centro limpieza de campanas industriales salud que no se trata de una chinche de cama y de que no representa ningún inconveniente para la salud de su hijo.

Con su actitud, esta persona desautoriza a la dirección y deja en mal lugar al colectivo de profesionales de la salud. De este modo, si bien hasta la data no haya sido demostrada la transmisión de patógenos, "preocupa a este respecto de manera especial los casos de Hepatitis C, B y del Virus de la Inmunodeficiencia Humana VIH, de esta forma como riesgos potenciales relativos a transmisión de Fiebre Q, Tularemia, e, aun, la Enfermedad de Chagas". Además de esto, se están colocando trampas debajo de las sillas, al tiempo que perros entrenados en detectarlas han visitado algunas bibliotecas.